Un cráter gigante en Siberia está vomitando el pasado de Rusia

A medida que el mundo se calienta, el permafrost se está descongelando en dos tercios de Rusia, amenazando ciudades y pueblos que se construyeron para albergar a mineros enviados a excavar un tesoro subterráneo de petróleo, gas, oro y diamantes. Incluso las carreteras se están doblando, agrietando y derrumbando, como en un terremoto a cámara lenta. Y en las afueras de Batagay, una pequeña ciudad del interior de Siberia, se está abriendo rápidamente un cráter conocido por los lugareños como la puerta del inframundo.

Desde el espacio, se asemeja a una raya impresa en el bosque de coníferas. El cráter de Batagaika, que ya tiene más de un kilómetro de profundidad y unos 1.000 metros de anchura, crece a medida que se derrite el suelo bajo él. La cara del acantilado retrocede 12 metros cada año, revelando tesoros enterrados que una vez estuvieron encerrados en el hielo.

La tierra está vomitando el pasado y tragándose el presente, creando un enorme agujero aún más vertiginoso que las enormes minas a cielo abierto que ya asolan el paisaje siberiano. Debería ser una advertencia sobre los peligros de la extracción, pero Rusia, como muchos otros países, sigue saqueando sus recursos naturales, impávida ante la amenaza de una mayor perturbación que aún está por llegar con el cambio climático.

Rusia no es el único país que se enfrenta a los problemas causados por el peligroso deshielo del permafrost. En Canadá, desprendimientos como el de Batagaika han transformado bosques pintorescos en desoladores paisajes de barro. En China, la meseta tibetana se está hundiendo. En Alaska, las casas de los pueblos rurales se hunden en el suelo a medida que la costa se adentra en el mar.

Muchas consecuencias del cambio climático recaen sobre todo en los países en desarrollo, que históricamente han contribuido poco a las emisiones mundiales. Pero el deshielo del permafrost está desfigurando la tierra en muchos de los países más responsables de la crisis, como burlándose del error humano que les llevó a saquear el petróleo y los minerales del subsuelo sin tener en cuenta las consecuencias.